viernes, 11 de diciembre de 2009

La gente lidera, los políticos hablan

La gente lidera, los políticos hablan

Por Amy Goodman

Publicado el 9 de diciembre del 2009

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COPENHAGUE–“Los políticos hablan, los líderes actúan” decía el cartel en la entrada del Bella Center en Copenhague, el día en que se inauguró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Dentro del centro de conferencias, las delegaciones oficiales de 192 países y cientos de ONGs –alrededor de 15.000 personas en total- están participando de dos semanas de reuniones con el fin de lograr un acuerdo mundial para evitar el catastrófico cambio climático en el mundo. Cinco mil periodistas están cubriendo el evento.

Afuera, Copenhague se transformó en un efervescente centro mundial de activismo, foros y planificación de protestas contra el cambio climático. En una plaza, la escultura de hielo de un oso polar se derrite día a día, y una exposición de fotografía al aire libre muestra los “100 lugares para recordar antes de que desaparezcan”.

Mientras la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos designó esta semana al dióxido de carbono como una amenaza a la salud pública, el Presidente Barack Obama dijo que no hay posibilidades de que surja un acuerdo vinculante de esta cumbre. Muchos ven a Estados Unidos como uno de los principales obstáculos para ello y están aprovechando la oportunidad para reclamar un papel de liderazgo en lo que el escritor y activista ambientalista Bill McKibben describió como “el encuentro diplomático más importante en la historia del mundo”. No solo están en juego las normas que regirán la economía mundial, impulsada por los combustibles fósiles durante más de un siglo, sino también la propia existencia de algunas naciones y culturas, desde los trópicos al ártico.

La República de Maldivas, una isla en el Océano Índico, envió a Mohamed Axam Maumoon, de 15 años de edad, como su embajador del clima. Luego de asistir al Foro Infantil sobre el Clima, me dijo: “Estamos vivendo al borde del precipicio, todo el mundo está hablando de esto ahora, porque nuestro país es tan frágil, en el sentido de que solamente nos protegen barreras naturales, como los arrecifes de coral y las playas de arenas blancas. Pero más allá de eso, no tenemos las necesidades básicas cubiertas ni los fondos necesarios para de hecho construir, digamos, barreras, barreras artificiales alrededor de la isla. Entonces estamos totalmente sujetos al cambio climático”.

La mayoría de las 200 islas habitadas de las Maldivas se encuentran, a lo sumo, a un metro sobre el nivel del mar y el aumento del nivel del mar previsto dejaría al país bajo el agua. A su corta edad, Axam entiende la enorme amenaza que él y su país enfrentan y formula la pregunta que tiene para los habitantes del mundo desarrollado de una manera cruda: “¿Ustedes cometerían este homicidio, incluso aunque les estemos suplicando que tengan piedad y que dejen de hacer lo que están haciendo, que cambien su modo de vida y dejen que nuestros hijos vean el futuro que queremos construir para ellos?”.

Mucho más al norte, en Arctic Village, Alaska, los pueblos indígenas luchan por su supervivencia. Sarah James es una anciana que preside el Comité de Dirección del pueblo Gwich’in. La conocí esta semana en el Klimaforum09 en Copenhague, también denominado ‘La Cumbre del Pueblo’. Sarah me dijo: “El cambio climático, el calentamiento global son reales en el Ártico. Hay mucha erosión debido a que las capas subterráneas de hielo se está derritiendo. Cuando eso sucede el agua corre hacia otro lago, otra agua, otra corriente de agua, cuando la tierra se agota. Y luego, después de eso se seca, y provoca muchos incendios y mucha erosión. Y el fuego se extingue y provoca sequía. Y el verano pasado, hubo un incendio durante todo el verano, no había visibilidad. En la primavera pasada, 20 aldeas se inundaron a lo largo de Yukon. Y a lo largo de Yukon, hay alrededor de sesenta aldeas dentro de la zona de Yukon, que se quedaron sin pescado”.

Las economías emergentes, como China e India, están creciendo rápidamente y se están convirtiendo en unos de los mayores emisores de carbono; sin embargo ninguno se acerca a los niveles de emisión per cápita de Estados Unidos. Contando apenas con el 4 por ciento de la población mundial, Estados Unidos produce alrededor del 25% de los gases de efecto invernadero del mundo. El modelo del siglo pasado fue claro: si quieren escapar de la pobreza, hagan crecer a su economía mediante la industrialización, usando combustibles fósiles como su principal fuente de energía. Sin embargo, las naciones ricas aun no están dispuestas a pagar el daño ambiental que causaron, o a cambiar en forma considerable el modo en que funcionan.

El autor Ross Gelbspan dice que la pobreza es la raíz del problema: erradiquen la pobreza y la humanidad podrá resolver la crisis climática. Gelbspan afirma que orientar el planeta hacia el desarrollo de una economía ecológica puede constituir el mayor programa de empleo de la historia, puede crear más igualdad entre los países, y es necesario implementarlo de inmediato para evitar una catástrofe.

El martes, en un intervalo de las sesiones en el Bella Center, un grupo de activistas disfrazados de extraterrestres, con trajes espaciales blancos, piel verde y anteojos protectores irrumpió en la zona de la cafetería, que estaba repleta de miles de personas. “¡Llévennos con sus líderes del clima!” exigieron. “¡Múestrennos su tratado vinculante!”. En el clima diplomático enrarecido de la cumbre, estas humoradas llaman la atención. Pero los pedidos del mundo en vías de desarrollo, tanto dentro como fuera de la cumbre, de reducir las emisiones y compensar a los países de África, Asia y América Latina por los efectos devastadores del calentamiento global que ellos no provocaron, no son motivo de risas.

Los manifestantes están delineando una estrategia de confrontación para la semana próxima, ya que más de 100 líderes mundiales llegarán a Copenhague para participar de la cumbre. La consigna de lucha en el Klimaforum09 fue expresada la primera noche por Nnimmo Bassey, de la organización ambientalista Environmental Rights Action de Nigeria: “Nos mueven tres palabras clave. Y me gustaría que las repitieran en voz alta. La primera palabra es movilizar, la segunda es resistir y la tercera, transformar. Resistir, movilizar, transformar”. La gente lidera, mientras los políticos hablan.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2009 Amy Goodman

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Doce maneras de unirse para combatir el cambio climático

1. Haga un compromiso
Reducir su huella de carbono no es diferente a cualquier otra actividad. Contándole a la gente que usted reducirá las emisiones de carbono puede parecer simplista, pero incluso acciones simples como anunciar su compromiso de entrar en el carbono neutral puede ser efectiva, mientras que el simple acto de pedir ideas puede llevar a soluciones creativas e innovadoras. En meses recientes varios países han indicado que ellos entrarán al carbono neutral, liderados por Costa Rica, Nueva Zelanda, y Noruega. El propio sistema de Naciones Unidas, liderado por el Secretario General Ban ki-Moon, y guiado por el Grupo de Dirección de Medioambiente de PNUMA (UNEP)-líder, se está moviendo hacia la neutralidad de carbono. PNUMA (UNEP) a través de su red de clima neutral también está facilitando la neutralidad del carbono en todos los sectores y todas las regiones.

2. Evalúe donde usted se encuentra.
Es probable que el carbono eventualmente, sea catalogado como un contaminante atmosférico y asimismo se regulará, con los costos resultantes -y oportunidades -para todos los sectores de la sociedad. Sabiendo donde y cómo usted genera los gases de efecto invernadero es el primer paso a reducirlos. Para los individuos y negocios pequeños, calculadoras en línea y valoraciones interiores puede ayudar a iniciar el proceso. Las organizaciones más grandes pueden necesitar consejo especializado y herramientas, como el nuevo ISO 14064 estándar para la contabilidad y verificación de gas de efecto invernadero o el Protocolo para Gases de efecto Invernadero, suministrado por el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute) y el Consejo Comercial Mundial para el Desarrollo Sostenible (World Business Council for Sustainable Development) que es una herramienta de contabilidad dirigida a el gobierno y los gerentes de negocios para entender, cuantificar, manejar y reportar las emisiones de gas de efecto invernadero.

3. Decida y planee a dónde quiere llegar
Basado en su valoración de riesgos relacionados con el clima y oportunidades, una estrategia y plan de acción pueden desarrollarse. Las metas ayudan a enfocar los esfuerzos y también proveen un punto de referencia para medir el éxito. La mayoría de los hogares o negocios pueden reducir el uso de energía en un 10 por ciento - que generalmente resulta en un 10 por ciento de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero -con una devolución a un año o menos. Un plan para reducir las emisiones del carbono enfocará primero en el tipo de energía y en la manera que esta se utiliza; por ejemplo electricidad para los edificios y combustible para el transporte. Reduciendo esta energía se pueden crear ahorros instantáneos.
Una herramienta eficaz es una auditoría de energía. Muchas empresas eléctricas de servicio público - y oficinas de energía de gobierno ahora ofrecen una auditoría como parte de sus esfuerzos para reducir las emisiones del carbono.

4. De-carbone su vida
Hay una manera más amplia de pensar sobre el carbono y el clima. Todo lo que un individuo, organización, negocio o el gobierno hace o utiliza, incluyen alguna forma de carbono, en los productos como tales o en la energía y materiales utilizados para elaborarlos. Los edificios, partes y equipos son todos alternativas para el carbono; ‘copias de carbono’ pueden ser escogidas con base en el menor impacto que ellas tendrán en el clima. Integrando un criterio de clima-fácil (favorable) en el proceso de toma de decisiones puede activar un efecto de onda.
Si todos los consumidores, fabricantes y legisladores piensan ‘ bajo-carbono’ y ‘clima-fácil (favorable)’ los ahorros en las emisiones de carbono se multiplicarán. Tomemos el embalaje como un ejemplo: Wal-Mart un gigante americano de ventas al por menor trabajó con uno de sus proveedores de juguetes para reducir el embalaje a sólo 16 artículos. Los proveedores de juguetes ahorraron en costos de empaque mientras Wal-Mart utilizó 230 contenedores menos para enviar y distribuir sus productos, ahorrando aproximadamente 356 barriles de aceite y 1,300 árboles. Ampliando esta iniciativa a 255 artículos, la compañía cree que puede ahorrar 1,000 barriles de aceite, 3,800 árboles, y millones de dólares en costos de transporte.
Otro ejemplo: usted puede comprar papel o productos de madera que se adhieren a las normas internacionalmente certificadas. La Dirección del Consejo de Selvicultura (www.fsc.org), por ejemplo, es una organización internacional sin ánimo de lucro que promueve la dirección responsable de los bosques del mundo. La marca registrada de FSC se reconoce cada vez más como una norma internacional para la dirección responsable del bosque. Más de 90 millones de hectáreas en más de 70 países han sido certificados según las normas de FSC mientras se producen varios miles de productos usando maderas certificadas FSC llevando la marca registrada de FSC. Cambiando a reciclado o papel de fuente sostenible también puede llevar a ahorros considerables, reduciendo ambos el uso del relleno sanitario (basural) y las emisiones de carbono. Usando papel reciclado puede ahorrar 1.4 toneladas de CO2 por cada tonelada de papel y cartón.
Otras maneras de reducir su huella de carbono incluye gastando menos tiempo y energía en viajes. Las ciudades pueden mejorar las opciones de transporte público, las compañías pueden animar hábitos de bajo-carbono (dejando de subsidiar el parqueadero o invirtiendo en vehículos de compañía de tecnología híbridos), y los individuos pueden hacer viajes compartidos (car. pool) o usar el transporte público. A veces las acciones simples pueden producir un cambio. Almacenamiento para bicicletas seguro (cadenas) y facilidades de ducha, por ejemplo, son a menudo baratos comparados con otras estructuras de aparcamiento pero crean un incentivo fuerte para aquéllos que pueden transitar en bicicleta. En las ciudades más grandes con el transporte público adecuado, puede ofrecerse un pase mensual, anual en lugar de instalaciones de estacionamiento. Por ejemplo, París y Viena ofrecen un sistema público de bicicleta que reduce emisiones de gas de efecto invernadero y congestión de tráfico.

5. Logre la energía eficaz
Mejorando la eficiencia de sus edificios, computadores, automóviles, y productos es la manera más rápida y lucrativa de ahorrar dinero, energía y emisiones de carbono. Esto no significa estar sin ella. Eficiencia de Energía se trata de aumentar la productividad pero haciendo mas con menos. Edificios más eficientes, automóviles y productos contribuirán duradera y directamente a limitar las emisiones de carbono. Edificios tradicionales pueden responder por casi 40 por ciento de emisiones de CO2. Alta ejecución medioambientalmente responsable, energía eficiente e instalaciones productivas son ahora económicamente posibles.
Medidas muy simples pueden conducir a ahorros inmediatos, Simplemente apagando las luces, motores, computadores y calentadores que no se están utilizando pueden reducir substancialmente el gasto de energía y dinero. Generalmente los computadores portátiles utilizan menos energía que los de escritorio y los monitores LCD utilizan menos energía que las pantallas CRT. También considere que hacer con el equipo cuando su vida útil esta acabada. Algunos fabricantes ofrecen recibirlos nuevamente o reciclarlos. También busque las normas de eficiencia de energía.
Para electrodomésticos la Estrella de Energía, es una forma de eficiencia Ahora, para muchas marcas la clasificación más alta de energía eficiente no cuesta más que los productos menos eficientes. Originalmente de Estados Unidos, la Estrella de Energía es ahora empleada en Europa.
Piense sobre su viaje. La red avanzada y la tecnología de video-conferencia significan que el tiempo está acercándose rápidamente cuando la necesidad de viajar será disminuida substancialmente. Un viaje de dos días para asistir a una reunión retirada 1,000 Km. (600 millas) puede costar cerca de $2,000 dólares por persona cuando el alojamiento, viaje y comidas son incluido, mientras un video- conferencia puede costar tan poco como $200 dólares Los ahorros son $1,800 dólares y cerca de media tonelada de carbono.
Tele-trabajar también es cada vez más una opción para muchos. Un estudio de la Unión de Tele trabajo (www.telcoa.org) encontró que si 32 millones de americanos que pudieran tele-trabajar, lo hicieran por un día a la semana, ellos manejarían 2 billones de kilómetros menos, ahorrarían 300 millones de litros de combustible y ganarían el equivalente de 32 millones de horas extras todas las semanas para descanso, familia o trabajo.
La iluminación puede responder por 15-20 por ciento del uso de electricidad total. Convirtiendo el carbón en la planta de energía en luz incandescente sólo es tres por ciento eficiente. Las luces compactas fluorescentes (CFLs) han evolucionado rápidamente en la última década. Ellas ahora duran entre seis y 15 años y reducen el uso de electricidad a un mínimo de 75 por ciento comparada con una bombilla normal incandescente Las ventajas de CFLs y otras luces altamente eficaces han estimulado la legislación para prohibir las bombillas incandescentes. En 2007, Australia fue el primer país en decretar que ninguna bombilla incandescente se venderá hacia el año 2012, una acción que reducirá las emisiones en cuatro millones de toneladas y reducirá las facturas de energía (iluminación) hasta en un 66 por ciento.

6. Cámbiese a energía de bajo-carbono
Si es posible, cámbiese a fuentes de energía que emitan menos carbono y pueden reducir costos y emisiones. Generalmente, el carbón produce dos veces las emisiones de gas, seis veces la cantidad solar, 40 veces la cantidad de viento y 200 veces la cantidad de hidro. En muchas partes del mundo los clientes pueden escoger tener un porcentaje de su electricidad proporcionada por una fuente de energía renovable, como una granja con energía eólica o un proyecto de gas de relleno sanitario (basural). Estos programas de “opción verde” están madurando y están demostrando ser un estímulo poderoso para el crecimiento en el suministro de energía renovable. Hoy, más del 50 por ciento de todos los consumidores americanos, por ejemplo, tiene una opción para comprar algún tipo de producto de poder verde.
Los usuarios más grandes pueden construir sus propios sistemas de emisión mas baja de energía, utilizando energía solar o tecnologías de bajo carbono como generadores de energía mediante gas natural. Un Proyecto de Instalaciones Globales del Medioambiente en África oriental y del sur está promoviendo hidro.- esquemas en pequeña escala en la industria de té y cogeneración utilizando residuos agrícolas de la industria azucarera para generar electricidad para el uso industrial y alimento en el marco nacional. En el Reino Unido, la tienda The Body Shop compró 25 por ciento de participación en un gran generador de viento moderno para mantener la energía renovable en sus operaciones en el Reino Unido. Otras compañías que instalan su propia planta de energía renovable incluyen 3M, DuPont, General Motors, IBM, Johnson & Johnson y Staples.
En el negocio pequeño o a nivel de hogar, alivio en los impuesto e incentivos pueden hacer los sistemas solares fotovoltaicos y otras tecnologías de energía renovables costo-efectivas. Los paneles solares eléctricos de las terrazas pueden proporcionar con el tiempo energía, pueden reducir los costos de electricidad y pueden proporcionar una defensa contra las fluctuaciones del precio. PNUMA (UNEP) está ayudando a promover estos esquemas en India del sur y África del Norte. El sector de transporte es responsable del 25 por ciento de consumo de energía total y emisiones de gas de efecto invernadero, principalmente de la gasolina quemada y diesel.
Varias opciones existen para eliminar el hábito del carbono. Motores híbridos que combinan electricidad y gasolina convencional o motores de diesel pueden ofrecer ahorros sustanciales de combustible mientras reducen las emisiones. Los vehículos también logran correr en un rango de combustibles alternativos que consiguen ofrecer beneficios medioambientales y de costos, aunque ellos a menudo requieren también una inversión adicional que tarda algún tiempo para reintegrarse. Éstos incluyen el gas natural comprimido (CNG), el gas de petróleo licuado (GPL), el gas natural licuado (GNL) y biocombustibles. Bio diesel y bio-etanol son biocombustibles obtenidos de las cosechas, como el trigo, soja, maíz y caña de azúcar. Ellos están a menudo mezclados con gasolina o diesel, y casi todos los vehículos pueden recorrer en mezclas hasta 10 por ciento sin modificación. Los automóviles de biocombustibles especialmente habilitados pueden correr en mezclas más altas, como una de 85 por ciento de bio-etanol y 15 por ciento de gasolina. En muchas partes del mundo, los biocombustibles se están popularizando más y son más fáciles de encontrar en el comercio en varias mezclas. Para las compañías con flotas automotores, los biocombustibles pueden ser una alternativa rentable de bajo-carbono.

7. Invierta en compensaciones y en alternativas más limpias
Hay un límite de cuánta eficiencia usted puede extraer de su estilo de vida o de las operaciones de su organización, o cuánta energía renovable usted puede emplear. La opción para aquéllos que desean compensar por sus emisiones restantes es apoyar una actividad de otro grupo que reduce emisiones. Esto normalmente se llama ‘compensación de carbono’ o ‘ crédito de carbono’. El termino carbono neutral incluye la idea de neutralizar emisiones a través de apoyar ahorros de carbono en otro lugar.
El precio promedio por las compensaciones de carbono es $15 dólares por tonelada, pero el costo varia de $5-50 dólares por tonelada. Para Comprar compensaciones, individuos o negocios pagan a una compañía de compensación para llevar a cabo y manejar proyectos que eviten, reduzcan o absorban los gases de efecto invernadero. El cambio climático es un problema global, de manera que las reducciones de carbono tendrán el mismo impacto no importa en donde estas se implementen. Los créditos del carbono pueden ser creados por la generación de emisión-libre de energía demanda reducida, incluyendo energía eficiente, o apropiación en forma de subsuelo y almacenamiento de selvicultura.
Según un informe, la calidad más alta de compensaciones es generada del reflejo
del metano en los rellenos sanitarios (basural), puesto que el metano es un gas de efecto invernadero aun más potente que el CO2. El Gas Verde Internacional (Green Gas International www.greengas.net) es una compañía que genera créditos de carbono convirtiendo el gas residual para limpiar la energía a través de sociedades con minas, basurales y productores del bio gas. Los beneficios mundiales de tales proyectos incluyen 125 megavatios (MW) de poder, ahorrando cuatro millones de toneladas de CO2.

8. Vuélvase eficiente
Mirando su vida o negocio a través de un lente neutral de carbono puede ayudarlo en otras formas aumentando la eficiencia del uso de recursos, evitando y reduciendo desperdicios y finalmente mejorando su actuación general y reputación. Economistas son partidarios de decir que no hay billetes circulando porque alguien ya los habrá recogido. En el cambio climático, todavía hay suficientes billetes que simplemente esperan ser recogidos. Después de todo, el carbono es generalmente el producto desechado de la producción de energía, reduciendo desperdicios y poniéndose más eficaz siempre es una buena idea. Integre a su forma de pensar el método de las 3 R s –reducir, re-usar y reciclar.

9. Ofrezca –o compre- productos y servicios de bajo-carbono.
El mercado para productos y servicios climáticos fáciles (favorables) está creciendo rápidamente, de los productos de energía eficientes a los nuevos sistemas de energía renovables. Para ofrecer este tipo de productos, sin embargo, es importante empezar en la fase planeada. Acciones tan simples como agregar especificaciones de energía-eficientes en el proceso planeado, por ejemplo, puede producir un plan que minimice el consumo de energía durante su uso y les ahorra a los clientes tiempo y energía de hacer ajustes a un producto después de su compra, (por ejemplo teniendo que envolver los calentadores de agua con mantas aislantes).
Un acercamiento más sistemático viene del campo de ‘diseño para la sostenibilidad ‘ que incluye el plan de ciclo de vida y el plan medioambientalmente consciente y fabricado. Esta nueva aproximación considera los aspectos medioambientales en todas las fases del desarrollo para crear productos con el impacto medioambiental más bajo a lo largo de su ciclo de vida. Diseño -Eco es una estrategia importante para las compañías pequeñas y medianas ambas en países desarrollados y en vía de desarrollo para mejorar la ejecución medioambiental de sus productos, reducir desechos y optimizar su posición competitiva en el mercado.

10. Compre verde, venda verde
El mercado para los productos y servicios verdes está creciendo rápidamente. En muchos países las encuestas del consumidor reportan que porcentajes altos de consumidores si se les da la opción están deseosos de comprar productos verdes. Para negocios, un diseño del producto innovador y presentaciones combinadas con un mercadeo y comunicaciones responsables pueden ayudar a asegurar que este interés del consumidor se traduzca en compra. Sin embargo, el mercado para productos verdes continua subdesarrollado porque todavía las personas encuentran difícil localizar los productos o confiar en sus demandas medioambientales. Los negocios pueden ayudar a los consumidores para ser más clima –fácil (favorable), desde el clic en línea en el sitio –Web, para la compensación de carbono sobre una reserva de turismo a la etiqueta de un producto en una tienda local.

11. Trabaje en equipo
Muchas compañías del sector privado están trabajando cada vez más con las organizaciones no gubernamentales, ciudades o gobiernos para identificar e implementar soluciones de mejores-prácticas para reducir las emisiones. El Proyecto de Revelaciones de Carbono (The Carbon Disclosure Project) (www.cdproject.net), por ejemplo es una organización sin ánimo de lucro independiente que proporciona la información a inversionistas institucionales con US$41 trillones de recursos combinados bajo la dirección. A su nombre, CDP busca la información sobre riesgos comerciales y oportunidades presentadas por el cambio climático y datos sobre emisiones gases de efecto invernadero de más de 2,000 de las compañías más grandes del mundo.
Análogamente, los gobiernos locales y nacionales están buscando oportunidades de asociarse con negocios para entregar soluciones de bajo carbono. En los países como Canadá, las instituciones gubernamentales y de servicios públicos apoyaron la creación de Compañías de Servicio de Energía (ESCos). En los Estados Unidos, la Agencia Federal de la Protección del Medioambiente empezó el programa de Energía Estrella (www.energystar.gov) en 1992 como una sociedad voluntaria para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero a través del aumento de la energía eficiente. En 2006, negocios Americanos y consumidores ahorraron $14 billones de dólares en recibos de energía con la ayuda de Energía Estrella ahorrada y redujo la emisión de los gases de efecto invernadero equivalente a 25 millones de vehículos al año.

12. Hablar
La importancia creciente de cambio climático significa que las compañías y organizaciones necesitarán comunicarse. La transparencia es crítica. Internet y otros nuevos medios de comunicación significa que las compañías, organizaciones y gobiernos no se pueden esconder detrás del lavado verde (greenwash). Esto es donde las herramientas para la comprobación y pautas de información con indicadores reconocidos son críticas. Un ejemplo es la Iniciativa de Información Global (GRI) (www.globalreporting.org). Las comunicaciones internas vía intranets y publicaciones de la compañía pueden informar el progreso y pueden reconocer las contribuciones del personal individual o de los equipos. También es importante informar a los accionistas. Reduciendo las emisiones, mejorando particularmente la eficiencia es una situación de ganar-ganar que también puede reforzar la reputación de una compañía. Los consumidores e inversionistas por igual están pidiendo información de la respuesta de la compañía sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático.

La protección del Agua: Diez principios

Tomado de “El Oro Azul. La crisis mundial del agua y la reificación de los recursos hídricos del planeta” de Maude Barlow).

Para que todos los niveles del gobierno y las localidades del mundo entero puedan tomar el tipo de medidas que se imponen, es urgente que lleguemos a un acuerdo sobre los principios y valores que deben guiar nuestros actos. A continuación proponemos unos principios para entablar el diálogo:

1. El agua pertenece a la tierra y a todas las especies

El agua, al igual que el aire, es necesaria para la vida. Sin agua, los humanos y otros seres morirían y sería el fin de los sistemas hidrográficos de la tierra. La sociedad moderna ha perdido el respeto por el lugar sagrado que le corresponde al agua en el ciclo de vida, así como sus afinidades espirituales con el preciado líquido. Esta falta de respeto por el agua ha permitido que abusáramos de ella. Para poder enderezar el mal que hemos causado, tenemos que empezar por redefinir nuestra relación con el agua y reconocer su lugar esencial y sagrado en el seno de la naturaleza.

Como el agua pertenece a la tierra y a todas las especies, los dirigentes políticos deben representar los derechos y las necesidades de otras especies en todas sus decisiones. Las generaciones venideras también son partes interesadas que requieren representación en las decisiones que se tomen sobre el agua. La naturaleza, y no el hombre, está en el centro del universo. A pesar de toda nuestra brillantez y nuestros grandes logros, somos una especie animal que necesita el agua por las mismas razones que las demás. Contrariamente a otras especies, sin embargo, únicamente los humanos tenemos el poder de destruir ecosistemas sobre los cuales dependen todas y por lo tanto, los humanos tenemos la urgente necesidad de redefinir nuestra relación con el mundo natural.
Jamás se debe tomar decisión alguna sobre el consumo de agua sin antes tomar enteramente en cuenta las repercusiones que puede tener sobre el ecosistema.

2. El agua debe dejarse donde está en la medida de lo posible

La naturaleza ha puesto el agua en el lugar que le pertenece. Jugar con la naturaleza acarreando grandes cantidades de agua de los cauces puede causar la destrucción de los ecosistemas. La extracción y desvío de las aguas a gran escala, afecta no solo los sistemas circundantes, sino también los que se encuentran a lo lejos. El agua que desemboca en el mar no se «desperdicia». Los efectos acumulados de la extracción del agua de los lagos, ríos y arroyos tiene impactos desastrosos a gran escala para el entorno del litoral y del mar así como para los pueblos indígenas de la región así como para otras personas cuyo modo de vida depende de los recursos naturales del lugar.

Aunque pueda haber una obligación de compartir el agua en tiempos de crisis, tal como se hace para los alimentos, no es una solución recomendable a largo plazo que los ecosistemas o los habitantes de ninguna región del mundo empiecen a depender de los abastecimientos extranjeros para esta fuente de vida. El hecho de importar una necesidad tan fundamental podría crear una relación de dependencia que no es acertada para ninguna de las partes. Al aceptar este principio, aprendemos a conocer la naturaleza de los límites del agua y a convivir con ellos, y empezamos a girar la vista hacia nuestras propias regiones, localidades y hacia nuestros propios hogares buscando medios para satisfacer nuestras necesidades mientras respetamos el lugar del agua en la naturaleza.

3. El agua debe ser conservada para todos los tiempos

A cada generación le toca asegurarse que sus actividades no redunden en un empobrecimiento de la abundancia y de la calidad del agua. La única manera de resolver el problema de la escasez mundial estriba en un cambio radical de nuestras costumbres, especialmente en lo que se refiere a la conservación del agua. Los habitantes de los países acaudalados deben de cambiar sus hábitos de consumo, sobre todo en las regiones fértiles donde prolifera la biodiversidad. De no actuar de manera más ahorrativa, estos países tampoco tendrán derecho a mostrarse reticentes a la hora de compartir el agua - aún por motivos ecológicos y éticos - sopena de ex- ponerse a críticas enteramente justificadas.

La clave para mantener fuentes sostenibles de agua subterránea reside en asegurar que el ritmo de extracción no supere el del tiempo que necesita para realimentarse. Parte del agua destinada a las ciudades y a las actividades agropecuarias tendrá que ser restituida a la naturaleza. Hay que preservar extensos tramos de los sistemas fluviales; y los gobiernos deben de llegar a un consenso y fijarse una meta mundial. Los grandes proyectos de construcción de presas deben de aplazarse hasta nueva orden, o cancelarse del todo, y algunos de ríos que han sido desviados, deben de volver a encauzarse de manera que su fluir esté en mayor consonancia con la naturaleza y las estaciones.

Las mejoras infraestructurales deben de convertirse en una prioridad para los gobernantes de todo el mundo de manera a poner fin a las tremendas pérdidas de agua debidas a la antigüedad y al estado de deterioro de las canalizaciones. Los gobiernos deben dejar de fomentar con subsidios las prácticas derrochadoras de las empresas. De esta manera, lograrán hacer pasar el mensaje que el agua no abunda y que por lo tanto no se puede malgastar.

4. El agua contaminada debe ser recuperada

La raza humana ha contribuido colectivamente a la contaminación del agua en el mundo y por lo tanto, debe responsabilizarse colectivamente de la labor de saneamiento. La escasez de agua y la contaminación vienen causadas por valores económicos que propician un consumo abusivo y muy poco rentable de este recurso. Estos valores están equivocados. Una resolución para el saneamiento del agua contaminada es un acto de autopreservación. Nuestra supervivencia así como la de todas las especies dependen de la recuperación de los ecosistemas que funcionan al son de la naturaleza.
Los gobiernos de todos los niveles y las localidades de cada país deben de proceder al saneamiento de los sistemas fluviales contaminados y poner fin, en la medida de lo posible, a la destrucción de los pantanos y de los entornos acuáticos. Hace falta adoptar leyes e instrumentos de ejecución rigurosos para tratar de resolver la contaminación que proviene de la agricultura, de las alcantarillas municipales y de los contaminantes industriales, que son las principales causas del deterioro del agua. Los gobiernos deben de volver a tomar el control sobre las grandes empresas de minería y forestería cuyas prácticas incontroladas siguen causando incalculables daños a los sistemas hidrográficos.

La crisis del agua no puede ser percibida al margen de otras importantísimas cuestiones ecológicas como son el arrasado de los bosques y los cambios climáticos imputables a la actividad humana. La destrucción de lagos y ríos debida al arrasado de los bosques daña muy seriamente el hábitat de los peces. Los cambios climáticos acabarán causando condiciones extremas. Las inundaciones subirán de nivel, las tormentas serán más fuertes, las sequías se harán más largas. Y cada vez irá en aumento la demanda de agua dulce. El saneamiento del agua contaminada exigirá un compromiso internacional capaz de reducir radicalmente el impacto del ser humano sobre el clima.

5. La mejor forma de proteger el agua es dejarla en su entorno natural

El futuro para un mundo que pueda garantizar el agua reposa en la necesidad de residir en las “biorregiones”, es decir en el entorno natural de las cuencas de los ríos. El biorregionalismo es la práctica de vivir adaptándose a los límites de un ecosistema natural. Las características de las aguas superficiales y subterráneas de cada cuenca constituyen un conjunto de parámetros fundamentales que gobiernan casi por entero la vida de determinada región; otros elementos, tales como la flora y la fauna, están ligados a las condiciones hidrológicas de la región. Por tanto, si vivir dentro de los límites ecológicos de una región es un factor clave para el desarrollo de una sociedad sostenible, las cuencas son un excelente punto de partida para establecer prácticas biorregionales.

Una ventaja de pensar que las líneas divisorias empiezan y acaban donde se encuentran las cuencas, es que el agua no conoce fronteras entre países o estados. La gestión de las cuencas permite un planteamiento más interdisciplinario de la protección del agua, y es una manera de romper las jaulas en las que se han encerrado los gobiernos tanto a escala internacional, nacional local y tribal, que llevan tantísimo tiempo erosionando la política del agua en el mundo entero. La delimitación de las cuencas, y no las líneas divisorias políticas o burocráticas llevará a una forma de protección y de toma de decisiones más cooperativa.

6. El agua es un mandato público por el que todos los niveles de gobierno deben velar

Ya que el agua, al igual que el aire, pertenece a la tierra y a todas las especies, nadie tiene el derecho de apropiarse o de sacar provecho de ella a costa de otros. El agua constituye así pues un mandato público que debe de ser protegido por todos los niveles de gobierno y todas las localidades del mundo.

Por lo tanto, el agua no debe ser privatizada, reíficada, comercializada o exportada a granel para fines comerciales. Los gobiernos de todo el mundo deben de tomar medidas sin más tardar para declarar que las aguas de sus territorios son un bien público y deben poner en pie sólidas estructuras de reglamentación para protegerlas. El agua debe ser exonerada inmediatamente de todo acuerdo internacional, bilateral y de libre comercio e inversiones, existente o futuro. Los gobiernos deben de prohibir los proyectos de comercio del agua a gran escala.

Aún reconociendo que los gobiernos han fracasado miserablemente en lo que se refiere a proteger su patrimonio acuático, hay que recordar que esta situación tan solo puede ser enderezada a través de las instituciones democráticas. Si el agua se convierte en una mercancía que ha de ser claramente controlada por el sector privado, las decisiones a su respecto obedecerán exclusivamente a sus fines lucrativos.

Cada nivel de gobierno debe proteger el agua que ha sido confiado a su cuidado: las municipalidades deben de dejar de hacer redadas sobre los sistemas fluviales de las localidades rurales. La cooperación dentro de una misma cuenca redundará en la protección de sistemas fluviales y lacustres de mayor envergadura. La legislación nacional e internacional prevalecerá de cara a las grandes multinacionales y pondrá fin a las prácticas empresariales abusivas. Los gobiernos determinarán los adecuados niveles impositivos sobre el sector privado y estos impuestos servirán para la reparación de las infraestructuras. Todos los niveles de gobierno aunaran sus esfuerzos para fijarse una meta encaminada a preservar la naturaleza acuática del mundo.

7. Disponer de agua potable suficiente es un derecho fundamental

Todas las personas del mundo tienen derecho a disponer de agua potable y de sistemas sanitarios en condiciones, donde quiera que vivan. La mejor manera de asegurar este derecho es manteniendo los servicios de abastecimiento y alcantarillado en el sector público, regulando la protección de las aguas y fomentando el consumo sensato del agua. Las personas que viven en las regiones donde escasea el agua únicamente podrán disponer del agua potable que necesitan mediante el fomento de la conservación y protección de sus recursos locales.

Los pueblos indígenas tienen derechos inherentes especiales en relación con sus territorios tradicionales, incluyendo el agua. Estos derechos ancestrales les pertenecen por el uso de posesión de la tierra y del agua de sus territorios y en virtud de sus antiguos sistemas sociales y jurídicos. El derecho inalienable de la autodeterminación de los pueblos indígenas debe ser reconocido y codificado por todos los gobiernos; la soberanía sobre el agua es un factor crucial para proteger estos derechos.

Los gobiernos de todo el mundo deben de hacer suya la frase “la caridad bien entendida empieza por uno mismo”, e implantar una política preferente para proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos a disponer de agua. La legislación que exige que todos los países, localidades y biorregiones protejan los recursos hídricos locales, y que busquen nuevas fuentes locales antes de tornarse hacia otras regiones conseguirá muchísimo en lo que se refiere a poner fin a la práctica antiecológica de trasladar el agua de una cuenca a otra. Este principio quiere decir que las gentes y los granjeros del lugar tienen la preferencia. Las actividades agropecuarias y la industria, sobre todo las grandes multinacionales, deben de adaptarse a esta política preferente y conformarse con el segundo lugar so pena de verse clausuradas.

Esto no quiere decir que el agua ha de ser “gratuita” o que no hay más que autoservirse. Sin embargo, una política de tarificación que respete este principio ayudaría a conservar el agua y a preservar los derechos de todos los que tienen acceso a ella. La tarificación del agua y los “impuestos verdes” (que aumentan las recetas del gobierno a la vez que enfrían el consumo de recursos y su contaminación) deberían de ser más fuertes para las actividades agropecuarias y la industria que para los ciudadanos, y los ingresos correspondientes deben servir para proveer agua para todos.

8. Los mejores defensores del agua son las localidades y sus ciudadanos

Las administraciones locales, que no las empresas privadas, las tecnologías prohibitivas o inclusive el gobierno, son la mejor garantía de protección del agua. Los únicos que pueden hacerse una idea del efecto acumulado de la privatización, la contaminación, la extracción y el desvío de las aguas de una localidad, son sus ciudadanos. Son los únicos que conocen los efectos de las pérdidas de empleo o de las granjas debido a que las grandes empresas toman las riendas o desvían el agua para usarla en lugares lejanos. Hay que comprender que los ciudadanos y las localidades en las que residen, son los “guardianes” en primera línea de los ríos, lagos y de los sistemas de los cuales dependen su vida y sus quehaceres.

Para que las soluciones a la escasez sean asequibles, sostenibles y justas, deben de inspirarse y fundamentarse en las localidades. Los proyectos de saneamiento que funcionan a menudo se deben a organizaciones ecológicas y cuentan con la intervención de todos los niveles de gobierno, y hasta a veces con donativos privados. Pero estos proyectos no serán viables o sostenibles si no van guiados por el sentido común y la experiencia de las comunidades locales.

En las regiones donde escasea el agua, se están volviendo a considerar con cierta urgencia el recurso a las tecnologías indígenas ancestrales, tales como el compartir el agua y sistemas de captación de la lluvia, que habían sido abandonados para abrazar las nuevas tecnologías. En algunas regiones, las gentes del lugar se han responsabilizado enteramente de las canalizaciones y han establecido fondos a los que deben de contribuir los consumidores de agua. Estos fondos se utilizan para abastecer a toda la comunidad.

9. El público debe participar a partes iguales con el gobierno para proteger el agua

Un principio fundamental para salvaguardar el agua de cara al futuro es que el público debe de ser consultado e invitado a participar a partes iguales con los gobiernos en la formulación de las políticas relativas al agua. Hace demasiado tiempo que los gobiernos y las organizaciones económicas internacionales como son el Banco Mundial, la OCDE y los burócratas del libre comercio se dejan guiar por intereses comerciales. Inclusive en las rarísimas ocasiones en que se las invita a tomar asiento en la mesa de negociaciones, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los grupos ecológicos no suelen tener ni voz ni voto. Las empresas que dedican importantes fondos al apoyo de campañas políticas suelen obtener contratos ultrapreferentes para el dominio de los recursos hídricos. A veces incluso ocurre que los grupos empresariales que hacen presión en los pasillos terminan redactando el enunciado de los acuerdos y tratados que adoptan los gobiernos. Esta práctica ha dejado en entredicho la legitimidad de los gobiernos en todas partes.

Se deben de crear procesos mediante los cuales los ciudadanos, los trabajadores y los representantes ecológicos sean tratados como socios a partes iguales a la hora de determinar las políticas relativas al agua y sean reconocidos como los verdaderos herederos y guardianes de los principios indicados.


10. El agua no será un recurso sostenible si prevalecen las políticas de mundialización económica

Los valores de la mundialización económica, es decir el crecimiento ilimitado y la expansión del comercio mundial son totalmente incompatibles con la búsqueda de soluciones para resolver la escasez del agua.

Concebida para recompensar al más fuerte y al menos escrupuloso, la mundialización económica pone fuera de juego a las fuerzas de la democracia local que tan desesperadamente hacen falta para asegurar el futuro del agua. Si aceptamos el principio que para proteger el agua debemos esforzarnos por vivir dentro de nuestros propios cauces, se debe renunciar a la práctica de percibir al mundo como un sólo, único y perfectísimo mercado de consumo.

La mundialización económica perjudica a las comunidades locales por el hecho de facilitar el movimiento de los capitales y permitir el robo de los recursos locales. La liberalización del comercio y de las inversiones permite a algunos países vivir por encima de sus medios ecológicos y de los recursos hídricos de los que disponen; otros abusan de sus fuentes limitadas de agua para irrigar los cultivos que destinan a la exportación. En los países ricos, las ciudades e industrias nacen y crecen en un abrir y cerrar de ojos en los desiertos. Una sociedad que lucha para que el agua sea un recurso sostenible, se opondría a este tipo de prácticas.

Sólo se podrá alcanzar un futuro sostenible, si buscamos una mayor autonomía regional, que no menor. El construir nuestras economías sobre la base de los sistemas hidrográficos locales es la única manera de integrar políticas medioambientales sensatas con la capacidad productiva de la gente, a la par que proteger nuestras aguas.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Cuál es la mejor religión? Breve diálogo entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama

Este breve dialogo entre el teólogo de la liberación brasilero y el sabio tibetano tiene un profundo mensaje. Que les aproveche.
Breve diálogo: entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama

Leonardo Boff:

"En el intervalo de una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, en la cual ambos (yo y el Dalai Lama) participábamos, yo, maliciosamente, mas también con interés teológico, le pregunte en mi inglés defectuoso:

- "Santidad, cúal es la mejor religión?" (Your holiness, what`s the best religion?)

Esperaba que dijera: "El budismo tibetano" o las religiones orientales, mucho más antiguas que el cristianismo."
El Dalai Lama hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos - lo que me desconcertó un poco porque yo sabía la malicia contenida en la pregunta - y afirmó:

"La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al Infinito". Es aquella que te hace mejor ."

Para salir de la perplejidad delante de tan sabia respuesta, pregunté:

- "Qué es lo que me hace mejor?"

El respondió:

- "Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético... La religión que consiga hacer eso de ti es la mejor religión."

Callé, maravillado, y hasta los días de hoy estoy rumiando su respuesta sabia e irrefutable...

No me interesa amigo tu religión o si tienes o no tienes religión.

Lo que realmente me importa es tu conducta delante de tu semejante, de tu familia, de tu trabajo, de tu comunidad, delante del mundo...

Bolivia quiere cobrar "deuda histórica."

Un grupo de organizaciones sociales bolivianas intenta conseguir apoyo internacional en las conversaciones sobre el cambio climático que tienen lugar en Barcelona para la creación de un tribunal internacional especial que juzgue casos de “justicia climática.”
Las agrupaciones esperan que esa corte pueda instar a las empresas multinacionales a que paguen compensaciones a las comunidades indígenas que sufren el impacto del calentamiento global.
La propuesta cuenta con un fuerte respaldo del presidente de Bolivia, el aymara Evo Morales, y sus aliados del ALBA. La semana pasada, de visita en Londres, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, manifestó su apoyo a la propuesta y dijo que países como Ecuador y Bolivia precisan “cobrar la deuda ecológica que se les debe.”
Los negociadores bolivianos buscan aliados en otras partes del mundo que apoyen lo que ellos llaman “justicia climática,” sobre la cual decidiría un tribunal. “No queremos ser vistos como mendigos,” dijo a la BBC Ángela Navarro, una de las negociadoras. “No hemos venido a pedir limosna, queremos justicia.”
Los detalles sobre cómo trabajaría el tribunal y bajo qué auspicios actuaría se encuentran en los primeros pasos de elaboración. Los presidentes de los países del ALBA acordaron en su última reunión, en octubre, establecer un grupo de trabajo especial que examine la constitución de esa corte.
Deuda histórica
Muchos países apoyaron la idea de los derechos de la Madre Tierra. Por lógica, alguien tiene que sancionar estos derechos
Moisés Huarachi, negociador boliviano.
Los impulsores de la idea aseguran que los países industrializados y sus empresas tienen una deuda histórica por la contaminación que han hecho al planeta y que deberían pagar algún tipo de compensación.
“Las empresas petroleras de alguna manera deberían compensar a los pueblos indígenas, que están sufriendo los impactos,” dice Moisés Huarachi, quien representa a organizaciones sociales bolivianas y a la vez pertenece a la delegación oficial en Barcelona. “Tal vez esto sea a través de la transferencia de tecnología, no tanto de dinero.”
Huarachi está a favor de una nueva corte internacional imparcial que trabaje con independencia de las instituciones de Naciones Unidas, aunque quizás bajo la supervisión de la ONU. “Nosotros, los pueblos indígenas, no confiamos mucho en los mecanismos de las Naciones Unidas.”
El mes pasado, las organizaciones sociales de Bolivia recrearon su propia versión del tribunal sobre cambio climático en Cochabamba, integrado por expertos internacionales de medio ambiente que “escucharon” siete casos de comunidades de Bolivia, El Salvador, Colombia y Perú que se ven afectadas por el cambio climático o por la actividad de empresas mineras.
Los organizadores explicaron que la corte no tenía poder legal, pero que “respondió a la necesidad de dar respuesta a una ausencia de mecanismos e instituciones que sancionen los delitos climáticos.”
Bolivia amenazada
Uno de los casos estudiados en Cochabamba fue el de la comunidad aymara de Khapi, que reside en las alturas de los Andes bolivianos. Sus habitantes temen ser gravemente afectados por el derretimiento del glaciar Illimani, que suple de agua a la comunidad.
Bolivia siente los efectos del calentamiento
Su apremiante situación está explicada en un detallado informe emitido esta semana en Barcelona por la agencia de desarrollo internacional Oxfam que trata sobre la vulnerabilidad de Bolivia ante el cambio climático.
El glaciar del Illimani podría desaparecer.
Según el informe, el derretimiento de glaciares, los desastres naturales, la propagación de enfermedades, los incendios forestales y el clima cambiante amenazan con dañar a Bolivia, uno de los países más pobres de América Latina.

Sin embargo, el informe también señala que Bolivia es responsable de un pequeño porcentaje de emisiones globales.
El documento concluye que “las recientes propuestas del gobierno boliviano para la conformación de un tribunal internacional de justicia climática resaltan la necesidad de (…) mecanismos de rendición de cuentas, que exijan responsabilidad de los países o entidades que aporten a la contaminación, a la vez que compense a los países vulnerables.”
Derechos de la Madre Tierra
Los críticos vaticinan que, si entra en vigencia, la propuesta deberá sortear grandes obstáculos y que será difícil dar a una corte internacional el estatus legal para multar a empresas por “delitos climáticos.” Por otra parte, la idea de un tribunal puede perderse en la marea de propuestas emitidas por países latinoamericanos.
Brasil y México, las dos voces más fuertes de América Latina en las conversaciones sobre cambio climático, se enfocan en cuánto deberían reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en caso de que los países desarrollados acepten realizar mayores reducciones y mejores ayudas a los países en desarrollo.
Uruguay anunció en las conversaciones que espera aumentar la proporción de energía renovable al 15% para 2015. Perú habla de recortar las emisiones producidas por la deforestación, mientras que incluso Ecuador, uno de los mayores impulsores del tribunal, prioriza la idea de recibir dinero de la comunidad internacional por no explotar el petróleo del parque nacional de Yasuni.
Sin embargo, Moisés Huarachi cree que otros países fuera de América Latina que han apoyado las ideas bolivianas en reuniones anteriores darán su respaldo. “En Bangkok muchos países apoyaron la idea de los derechos de la Madre Tierra. Por lógica, alguien tiene que sancionar estos derechos.”
Huarachi espera que algunos países africanos respalden la incorporación de esta corte en el texto final del acuerdo de Barcelona.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Sociedad civil boliviana denuncia "crímenes climáticos" y pide justicia

Elisabeth Peredo, directora de la Fundación Solón.
Las poblaciones de América Latina son víctimas de los "crímenes climáticos" cometidos por los países desarrollados, denunciaron hoy en Barcelona (España) organizaciones bolivianas que exigen una justicia climática internacional que incluya reparaciones.
"Se ha constatado que las consecuencias del cambio climático están implicando la violación del derecho al territorio, a la cultura y a la vida de las poblaciones" indígenas de Bolivia, afirmó Elisabeth Peredo, directora de la Fundación Solón.
El deshielo de los glaciares andinos, por ejemplo, amenaza a estas poblaciones con una penuria de agua que "a mediano plazo va a forzar a las comunidades a retirarse de su hábitat", explicó.
Peredo presentó la creación a mediados de octubre en Cochabamba (Bolivia) de un Tribunal Internacional de Justicia Climática, una entidad ética no vinculante en la que participan organizaciones de otros países latinoamericanos como Argentina, Colombia, Chile, El Salvador, Perú o Puerto Rico.
Ante este organismo, único de su género en el mundo en cuestiones climáticas, se presentaron el 13 y 14 de octubre varios casos de violaciones de los derechos humanos causados por el calentamiento global del que los países en vías de desarrollo responsabilizan a las naciones industrializadas.
A partir de estas denuncias, el tribunal recomendó "exigir a los gobiernos de los países industrializados del Norte, la reparación de la deuda climática y ecológica que han venido acumulando históricamente".
Este organismo pidió asimismo a Naciones Unidas "que se abran investigaciones exhaustivas sobre los derechos que se están violando, con la creación de relatores especiales como los que ya existen para otros temas", explicó Peredo a la AFP.
"La voz de los pueblos cuya supervivencia está amenazada" por las consecuencias del calentamiento global "no está siendo escuchada en las negociaciones", denunció, criticando un debate que calificó de "totalmente mercantil" y "ajeno al sufrimiento de la gente".
Bajo la égida de Naciones Unidas, delegados de más de 180 países negocian hasta el viernes en Barcelona en un intento de avanzar en la elaboración de un nuevo acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático que debería ser adoptado en diciembre en la conferencia de Copenhague.
"Estamos pidiendo a los países que contaminan que asuman sus responsabilidades", urgió por su parte Seferino Cortes, miembro de la comunidad Khapi que vive en las faldas del nevado boliviano de Illimani, del que también dependen otras 40 comunidades indígenas.
"Tememos que la nevada se haya reducido al 50%" debido al calentamiento, y "si no hay agua, por fuerza tendríamos que salir a otros departamentos, a otros países", afirmó. Este movimiento de refugiados climáticos representaría además "el abandono de nuestra cultura y de nuestras costumbres tradicionales", agregó.
"El modelo de producción capitalista en menos de cinco siglos está destruyendo el planeta", denunció por su parte Cristian Domínguez, de la Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático, urgiendo a reemplazarlo por un "modelo de desarrollo equitativo, solidario y armónico con la naturaleza".
Moisés Huarachi, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia, recordó por su parte que también durante la cumbre del ALBA, el 15 y 16 de octubre en Cochabamba, se pidió "el reconocimiento y el pago de la histórica deuda climática" por parte de los países ricos.
"Debemos en el futuro tener mecanismos que permitan hacer justicia con aquellos que generan impactos o no respetan compromisos", urgió por su parte el viceministro boliviano de Medio Ambiente, Juan Pablo Ramos, afirmando el apoyo de su gobierno a esta iniciativa ciudadana de "justicia climática". Barcelona, AFP

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cambio Climático

Según la Convención marco de las Naciones Unidas para el cambio climático (CMNUCC, 1992), se entiende esta como “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante los periodos de tiempo comparable”.
Para el PNUD, “el cambio climático es diferente de los demás problemas que enfrenta la humanidad y nos reta a cambiar nuestra forma de pensar de muchas maneras. Por sobre todas las cosas nos desafía a pensar en el significado de formar parte de una comunidad humana que es interdependiente en términos ecológicos. Hemos sobrepasado la capacidad de carga de la atmósfera del planeta. El umbral de un cambio climático peligroso es el aumento del orden de 2º C. Este umbral define en términos muy generales el punto en el cual se tornarían inevitables un rápido retroceso en materia de desarrollo humano” (PNUD 2007).

¿Cuáles son sus consecuencias?
Para la CMNUCC, Los efectos adversos del cambio climático son “Los cambios en el medio ambiente físico o en el ecosistema resultantes del cambio climático que tienen efectos nocivos en la composición, la capacidad de recuperación o la productividad de los ecosistemas naturales o sujetos a ordenación, o en el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos, o en la salud o bienestar humanos.
El PNUD señala que “en el mundo de hoy, son los pobres los que llevan en el peso del cambio climático. Mañana será toda la humanidad la que deberá enfrentar los riesgos asociados al calentamiento global”.
A nivel regional algunos de los principales impactos del cambio climático serian:

El fenómeno del Niño (FEN) genera una fuerte variabilidad climática en América Latina, y si se incrementa más su frecuencia por el Cambio climático generaría; mayor sequedad en América Central y Noroeste de América del sur, mayor humedad e incremento de temperaturas y de los vientos, ciclones e inundaciones, el retroceso de glaciares reduciría el caudal de los ríos, lo que a su vez produciría menor rendimiento de cultivos y de la pesca comercial.

Pérdida de la biodiversidad, degradación de ecosistemas forestales y ecosistemas de manglares.

Incremento de la mortalidad por la mayor frecuencia de olas de calor y por la frecuencia de lluvias.

Incremento del riesgo de vulnerabilidad de los habitantes de asentamientos poblacionales precarios a inundaciones.


Fuente: www.perugis.com/canlajoven

¿En qué consiste el cambio climático?

“El cambio climático es diferente de los demás problemas que enfrenta la humanidad y nos reta a cambiar nuestra forma de pensar de muchas maneras. Por sobre todas las cosas nos desafía a pensar en el significado de formar parte de una comunidad humana que es interdependiente en términos ecológicos.

Hemos sobrepasado la capacidad de carga de la atmósfera del planeta. El umbral de un cambio climático peligroso es el aumento del orden de 2º C. Este umbral define en términos muy generales el punto en el cual se tornarían inevitables un rápido retroceso en materia de desarrollo humano” (PNUD 2007).

Según los últimos y más serios informes científicos, los efectos del cambio climático global afectarán con mayor intensidad a las generaciones jóvenes de hoy y las que vendrán en el futuro. De seguir así, como futuros habitantes de La Tierra nos veremos enfrentados a problemas como la pérdida de Biodiversidad, la degradación de ecosistemas, incrementos de la frecuencia del fenómeno del niño y sus consecuentes impactos, aumento de los riesgos de inundaciones, y la lista sigue…